Día 9 de Marzo, día de elecciones.
Nos hemos levantado pronto para ir a votar de los primeros, hemos vuelto a casa a preparar el almuerzo par irnos a pasear a la montaña, que es lo que más nos gusta. Hemos esperado a que vinira mi cuñada y mi cuñado, Esperanza y Miguel, que también tenían que ir a votar.
Cuando han venido, hemos emprendido la marcha con mucha ilusión, pues íbamos a un sitio que a todos nos gusta mucho: el Barranco de Agua Negra, en el corazón de la Sierra de Espadán. Y sí, es verdad, que es un sitio que te llega al corazón y te lo llena y te lo eleva a las alturas, y de allí al cielo.
Pues, es un sendero precioso, lleno de helechos, musgo y líquenes de varios colores, lo que indica que es un sitio sano y sin contaminación.
Y, a ambas orillas del sendero: las violetas.
Con estas imágenes en la memoria, ya puedes pasar unos cuantos días cargadas de energía, pues para mi, como para los demás que salimos a andar es un gozo total.
Claro, que otra forma de gozar, fue comiéndonos una paella hecha por mi hijo Juanmi que estaba para chuparse los dedos.
Fina C.P.
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