sábado, 19 de febrero de 2011

EL DÍA QUE YO ME MUERA


El día que yo me muera

no quiero ver caras serias

porque me voy a un lugar

que no existe la tristeza.

Veré a mi padre, a mi madre,

a mi suegro y a mi suegra;

estaremos todos juntos

y daremos una fiesta.

Mi suegro con la guitarra,

mi padre con la botella,

mi madre hará pastizos

y también las magdalenas,

mi suegra hará los panecicos

y para beber: mistela.

Como estamos en el cielo,

invitamos a la fiesta

a los de la nube de abajo,

los de la nube de arriba,

de la derecha y de la izquierda;

para el que quiera venir

tendremos la puerta abierta.

Primero se van los padres,

después nos vamos los hijos,

y alguna vez estaremos

en un futuro lejano,

toda la familia junta.

Sé que algún día tengo que irme,

no tengo ninguna prisa,

el que se va nunca vuelve

no sé si es que están a gusto

o no encuentran la salida.

Los buenos se van al cielo,

y los malos al infierno,

yo quisiera ir con mis padres

porque los echo de menos.

El día que yo me muera

yo no quiero que me entierren,

pues me gusta tanto el fuego

que quiero que me incineren,

que me lleven a la montaña

a dormir mi sueño eterno.

Fina Caballero